El Instituto Municipal de Protección Animal de El Marqués hace un llamado a la ciudadanía para proteger a la fauna silvestre: “Cada vida cuenta”
Una conmovedora intervención realizaron elementos del Instituto Municipal de Protección Animal (IMPA) de El Marqués, luego de recibir un reporte en la comunidad de La Cañada sobre una zarigüeya aparentemente herida. Al llegar al lugar, los rescatistas descubrieron que el animal ya no contaba con signos vitales. Sin embargo, en un giro inesperado, aún llevaba consigo a sus crías, que estaban vivas.
Las pequeñas zarigüeyas fueron trasladadas de inmediato a las instalaciones del IMPA, donde recibieron valoración y atención veterinaria especializada. Este acto de supervivencia y protección maternal no pasó desapercibido para el personal, quienes aprovecharon la ocasión para sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de preservar a este tipo de fauna silvestre.
“Las zarigüeyas no son agresivas ni representan un peligro para ti ni para tu familia“, enfatizaron los rescatistas. Muy al contrario, señalaron, son aliadas del ecosistema, ya que se encargan de controlar plagas y limpiar su entorno. A través de sus redes sociales, el Instituto emitió un mensaje directo a la población: “Cada vida cuenta. Te pedimos de corazón: no las lastimes, no las mates, repórtalas. Ellas también sienten, cuidan y luchan por sobrevivir“.
Asimismo, exhortaron a los ciudadanos a que, en caso de detectar fauna silvestre en riesgo, se comuniquen al teléfono 442 238 34 00 ext. 2111 y 2112 o bien, a través del número de emergencias 9-1-1, para que personal capacitado pueda atender la situación de manera adecuada.
Este hecho, además de reflejar el compromiso del IMPA con la vida silvestre, también deja una lección sobre empatía, respeto por la naturaleza y responsabilidad colectiva. En un entorno urbano donde la fauna suele ser desplazada o incomprendida, historias como la de esta madre zarigüeya y sus crías nos recuerdan que todas las especies cumplen un papel esencial en el equilibrio ecológico, y que su preservación también depende de nosotros.