La renta de espacios de hospedaje mediante la aplicación Airbnb ha saturado el Centro de Querétaro, en donde la plataforma ofrece más de mil opciones para alquilar.
Y aunque en esta legislatura local se ofreció regular este servicio, por considerar que constituye una competencia desleal contra el servicio que ofrece el sector hotelero queretano, siguen sin más regulación que la que marca la propia aplicación para sus asociados.
En la plataforma hay más de mil espacios para renta sólo en el municipio de Querétaro, para Corregidora hay alrededor de 200, en El Marqués hay más de 300 espacios y en San Juan del Río aparecen 460 espacios de renta de Airbnb. En todos los precios son menores a mil pesos por noche.
Al respecto, Ricardo Rabell Dávalos, presidente de la Alianza del Centro Histórico de Querétaro, indicó que aún no está en igualdad de condiciones con los hoteleros pues algunos evaden impuestos y otros utilizan esos espacios para realizar fiestas clandestinas.
Explicó que hay personas que rentan los espacios de Airbnb en esta zona para realizar fiestas clandestinas, lo que genera la venta de bebidas alcohólicas que no cuentan con permisos y también cobran por el ingreso, lo que afecta a bares y antros.
“Tenemos un conflicto que se ha venido dando, que algunas de esas propiedades que están como Airbnb las han estado utilizando en fin de semana y las utilizan para fiestas. Estamos totalmente en contra, que no deja ningún beneficio al Centro Histórico y sí nos está causando muchos problemas”, dijo.
Precisó que las calles Río de la Loza, 5 de Mayo e Independencia son las zonas en las que más se realizan las fiestas clandestinas, las cuales son convocadas a través de redes.
“Y muchas veces las manejan como fiestas privadas, pero muchas veces están cobrando la entrada”, detalló.
Enfatizó que han realizado reportes ante las autoridades municipales cuando se realizan estas fiestas y ya ha habido clausuras, por lo que se mantienen alerta por cualquier situación.